lunes, 19 de enero de 2009

II. El pasado




Samantha se acababa de despertar.. y vió como su amo abrió la puerta de su habitación, caminaba despacio y con cuidado de no despertarla pero ella le escuchaba perfectamente.

-Pobre mujer.. no sé si ella tendrá que ver con todo esto, pero me veo obligada a cuidarla como si fuera una hija para mí.. Aunque no lo sea.. Yo te amo Samantha.. Quizás no tengas la culpa de aquello...

Rawllet le acarició el rostro con su mano, aún caliente de las sábanas de su hermosa cama mullida.. Después, miró a Sam y le dió un beso tierno en sus rojizos labios húmedos..
Rawllet se fue a vestirse a su habitación, aún iba con aquel oscuro camisón negro que tenía de hace tantos años..

-Amo.. ¿Qué le harían?.. ¿Es que a caso tuvimos un mal pasado?.. ¿Por qué tantas preguntas en tan pocos segundos? ¿Soy sólo una carga para él.. o realmente me ama como dice?

Samantha se levantó y fue a vestirse a su armario, que aquello mas que un armario, parecía un mueble quebradizo y descuidado de muchos años atrás, con formas antiguas y volutas descoloridas.
Se miró al espejo y se dió cuenta de algo..

-¡Mis muñecas! ¡Al despertarme no me he dado cuenta de que no estaba atada! ¿Será esto una señal de amor por mi amo? Quizás..

A Samantha se le escaparon unas lágrimas que resbalaron por su pálido y tierno rostro.. hasta llegar a su pecho. Luego, se desnudó y se colocó aquel vestido negro con tantos encajes que tanto le gustaba a Rawllet.

-Hoy quiero estar impresionante para él..

Rawllet entró en la habitación de Samantha y le dijo..

-Ah, te has puesto ese vestido.. ¿Cómo sabes que me gusta? Bueno.. Sam.. hoy sabrás muchas cosas de mí que quizás no deba contarte, pero puede que debas saberlas.

Samantha con una sonrisa se dirigió a él diciéndole:

-Gracias.. Amo, pero ¿Por qué me trata ahora tan bien? No entiendo.. No le entiendo..

Rawllet bajó la capucha de la túnica que recientemente se había puesto, y peinándose su larga melena rubia contestó:

-Sam.. te he tratado tan mal estos años porque sólo me parecías la heredera de la maldad de una persona que, aunque no la recuerdas.. ni acaso la conozcas.. tiene mucha relación contigo.

Samantha se acordó en ese instante de las palabras que nombró Rawllet cuando ella supuestamente dormía.

-Amo, seguro que me merezco ese dolor, pero.. Me gustaría saber el porqué de él.. ¿Por qué está usted así? Es algo.. De su pasado, ¿Verdad? ¿Tiene relación conmigo? Cuénteme.. Por favor.

Rawllet se giró y miró a la pared que se situaba delante de Sam.. y sin mirarla a los ojos le dijo cobardemente:

-Tu.. madre.

Rawllet dijo esto con una voz temblorosa y tono muy bajo.

-¿Mi madre? ¿Cómo era mi madre? ¿Le hizo algo a usted?

Samantha se entusiasmó al saber que lo que ella escuchó aquella mañana cuando dormía, iba a ser revelado por su amo, y al fín sabría el porqué de todos los sucesos y de todos los años de dolor que pasó junto a él.

-Samantha.. A tu madre yo la llamaba.. Mamá.

-¡¿Cómo?! Esque.. ¿Somos hermanos?

-No exactamente querida mía.. Tú madre me adoptó cuando yo tenía sólo 11 años, entonces todo iba bien.. Mi madre era mi Diosa, mi única mujer, sólo estábamos ella y yo en éste mismo castillo. Pero un día.. Un mal día.. Me enteré de que quedó con un hombre, un hombre al que odié únicamente al saber su nombre.. Neil...
Quise destrozar la relación que tenía con mi madre, porque mi madre era sólo mía.. E incluso, me enamoré de ella, era preciosa, una belleza, e incluso su nombre lo era, Elisabeth.. Entonces quise quitárlo de mi vida y la verdad esque me salió bastante bien.

-No tengo palabras Amo..

Samantha le escuchaba con ansia e interés, en sus 17 años recién cumplidos nunca había entablado una conversación así con Rawllet.

-Sigo, Sam..

Rawllet se aclaró la voz dándo un pequeño pero sonoro tosido y sentándose en una silla mirando por la ventana continuó:

-No quise creer que mi madre y Neil tuvieron relaciones íntimas, pero así era.. Yo no le soportaba, y menos mal que nunca pasó por el castillo porque si lo hubiera hecho, se hubiera arrepentido terriblemente.
Le pregunté a mi madre porqué amaba a Neil y no a mí.. Ya que siempre estuvo conmigo y no con él.. Y ella me dijo claramente lo siguiente.. Lo recuerdo como si fuera ayer.. "Hijo mío, tú no puedes amar a tu madre, porque es la persona que te cuida y te educa, Neil me dá lo que tu nunca podrás darme y a la vez, lo que podrás dar en un futuro a tus lejanas novias"
Eso me destrozó.. De hecho nunca he entendido la diferencia de amor de pareja y amor de familia.. Nunca.
Bueno.. Sigo hablando de Neil. El día de mi cumpleaños, 31 de Noviembre, le dije a mi madre que lo invitara, que quería conocerlo en persona. Yo usaba de manera irónica las palabras al hablar de Neil. Entonces mi madre lo invitó, tuvimos una preciosa cena de familia hasta que Neil se tomó su postre.. Unas uvas con huesos enormes.. Seleccionadas especialmente por mí para él... Mi plan iba bien, cuando él se atragantó con uno de los huesos yo le palmeé en su espalda y sin que mi madre se diera cuenta, le clavé un pequeño pero afilado y agudo puñal en su espalda. Neil estaba tosiendo, lo cual no podía decir nada..
Mi madre tampoco se dió cuenta y pensó que su muerte se debía a un hueso por un camino incorrecto de las uvas que ella misma le ofreció.

-¿Lo mataste tú?

Samantha estaba boqueabierta sin querer creer lo que decía porque era algo inverosímil, pero su mismo cerebro lo asimiliaba y aceptaba.

-Sam.. Déjame terminar. Mi madre se sentía muy mal por haber perdido a su amante, y yo me dí cuenta de que empezó a engordar.. Le preguntaba siempre qué comía para engordar tan rápidamente.. Hasta que naciste tú. Me ocultaba que iba a tener un hijo con Neil.
Después de unos 4 o 5 meses cuidándote, me dí cuenta que te prestaba demasiada atención que yo no recibía.. Era muy egoísta, de hecho lo sigo siendo..
Más tarde.. cuando tenías año y medio mas o menos, y yo 14, oí un gran golpe en el tercer piso, provenía del baño y allí ví a mi madre, en la bañera.. LLena de sangre se había golpeado la cabeza con el borde de la bañera.. Desnuda y cubierta de sangre me dijo sus últimas palabras... "Rawllet.. quizás me hayas dado más que lo que me podría haber dado cualquier hijo, y eres.. y serás.. mi amor, para siempre", después cerró los ojos y entreabrió la boca para dejar escapar la sangre que aún acumulaba su preciosa boca..
Allí yacía muerta..
Mi madre...

En aquel momento a Rawllet se le escaparon unas meláncolicas y tristes lágrimas que secó rápidamente, en ese instante Samantha se levantó y le abrazó:

-Amo.. Siento lo que ocurrió.. Yo.. No puedo hacer nada, sólo consolarle y serle fiel toda mi vida, me dá igual ser su hermana, seré su mujer hasta la muerte...
Rawllet apretó sus brazos al cuerpo de Samantha y juntos derramaron lágrimas mientras que la fría nieve de invierno caía por la ventana...

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